Luz Mila Estrada Estrada es una humildehabitante de la vereda Caño Don Juan, lugar ubicado aproximadamente a dos horas de la cabecera municipal del municipio de Yondó Antioquia. Es muy conocida por los habitantes como una mujer emprendedora y un ejemplo de vida. Fue desplazada por grupos al margen de la ley hace más de 5 años, al llegar a la vereda empezó a trabajar con mucho esfuerzo para solventar los gastos de primera necesidad.
Hoy en día hace parte de las familias de la Red Unidos junto con su núcleo familiar y gracias al acompañamiento, fortalecimiento y ánimo que le ha brindado su cogestor social, ella empezó a conformar una huerta casera, la cual aportó cambios significativos a su vida, allí cultiva productos como : tomate, maíz, frijol, berenjena, pepino, cilantro, entre otras, logrando aprovechar la tierra para el cultivo de sus propias verduras y frutas, alternativa fácil y económica que no muchas personas logran desarrollar.
«hace algunos meses me encontraba enferma, no pensé que me iba a recuperar, la huerta casera me sirvió como terapia gratis y en casa. El contacto con la naturaleza, los olores de las flores, el paso lento del caracol, la paz de la huerta y el cuidado que necesita, pueden ser una terapia maravillosa para quien necesite de paz, calma, amor, y precisa sentir que es útil en algo… sentir que tenemos una gran responsabilidad y que si lo hacemos bien, tendremos grandes recompensas, la naturaleza nos abrazará de gozo!. Es una gran terapia para la soledad y la pena….. La huerta es nuestra amiga…. Y es un gran proyecto de vínculo con la madre naturaleza. Hoy en día me siento con ánimos de seguir luchando por mi esposo y mis hijos, la cual son la razón de mi existencia. En este proceso toda la familia nos hemos integrado, ya hay un mejor ambiente y hasta ahorramos dinero porque las verduras ya no las tenemos que comprar» – relató la Señora Luz Mila.
Desde noviembre del 2014 la familia empezó a organizar en el terreno trasero de su casa la huerta casera, encerrando con malla y el techo de polisombra para evitar daños del verano. Prepararon el terreno durante días y seleccionaron las semillas adecuadas y empezaron a cultivar con muchas expectativas. La huerta ha sido un éxito porque no solo ha servido como sustento para su hogar, sino también a sus vecinos, supliendo necesidades básicas de la canasta familiar, y ahorrando para otros gastos necesarios.
Es una mujer virtuosa y ejemplo para la comunidad, demostrando que si es posible mejorar la calidad de vida de los hogares catalogados en pobreza.